Deportes Tolima sufrió una dolorosa derrota 2-1 en condición de local frente a Real Cundinamarca, en el partido de ida de la fase 1B de la Copa BetPlay. En una noche fría en Ibagué, el equipo de Lucas González no logró imponer su jerarquía ante un rival que mostró orden, contundencia y aprovechó al máximo los errores defensivos del ‘Vinotinto y Oro’.
Desde el inicio, Tolima intentó tomar el control del balón y generar juego ofensivo, pero se encontró con un equipo bien parado atrás y con transiciones rápidas que incomodaron a la zaga. Así llegó el primer golpe: Jayder Asprilla aprovechó una desatención en la banda derecha y definió con potencia para poner el 1-0 a favor de la visita. El equipo intentó reaccionar, pero le faltó claridad en el último cuarto de cancha.
La segunda mitad comenzó con otro baldado de agua fría. De nuevo Asprilla, figura indiscutible del encuentro, aprovechó un contragolpe para ampliar la diferencia. Con el 0-2, Tolima se volcó al ataque con más ímpetu que ideas, y logró el descuento gracias a Gonzalo Lencina, quien empujó la pelota luego de una jugada colectiva en el minuto 65. A pesar del empuje y los cambios ofensivos, el empate nunca llegó.
La hinchada expresó su malestar no solo por el resultado, sino también por las decisiones administrativas. La boletería fue costosa para tratarse de un partido de Copa y solo se habilitaron dos tribunas. Además, los abonados no tuvieron beneficios especiales, lo que afectó la asistencia al estadio. A esto se sumó la falta de VAR y la limitada transmisión del juego, únicamente disponible por el canal de YouTube de Win Sports, lo que también generó críticas.
Ahora el equipo deberá ir a Bogotá el próximo miércoles 13 de agosto con la obligación de remontar el marcador si quiere avanzar a los octavos de final.
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